jueves, 16 de agosto de 2012

Las pequeñas cosas son las GRANDES cosas

AUNQUE NO SIEMPRE ES ASÍ

"Esto no significa que algo del tamaño "XL" -ejem, ejemm- carezca de importancia, me refiero más bien a los pequeños detalles o cosas que parecen insignificantes pero que en muchas ocasiones, son las más especiales."

¡¡Hola a tod@s otra vez!!!


Tras unos días de "relax", me llena de orgullo y de satisfacción actualizar este mi blog. Hoy me levanté cargada de ilusiones y  de energía positiva..., hasta que ciertas personas deshumanizadas interrumpieron mi sagrada siesta cinco veces y se fue todo el buen rollito que tenía en el cuerpo a la mier...Piiiiii -que si solo hubiera sido una me habría dado más igual, pero es que han sido exactamente cinco y con la siesta NO se jo...Piiiiii (escúchese música dramática de fondo: chanchanchan)-. Lo cual me ha puesto de bastante mala leche, la verdad...


Pero al final he tenido suerte y he podido descansar un poquito (que no dormir, pero bueno), así que ha vuelto a florecer algo de la energía positiva con la que me había levantado, para que veáis lo importante que es descansar... (algo que a muchos les resulta insignificante porque dormir es según ellos "perder el tiempo"). Yo pienso que echarse la siesta es algo que todo el mundo debería de hacer absolutamente todos los días (si se puede claro...), que luego dicen que vivimos continuamente estresados, al menos cuarenta y cinco minutos o una hora es lo recomendable y sano (y si no os lo creéis buscar en San Google Todo Poderoso).

Y justo de cosas"insignificantes" es de lo que quería hablar en esta entrada. La inspiración me vino al ver unas fotos que me mandaron mis amigas desde la playa hace unos días, son estas que os pongo a continuación...



¿Y qué coj...Piiii es esto y que tendrá que ver con el tema? -Os preguntareis-

Pues esto como podéis ver, son unos muffins muy curiosos inspirados en el monstruo de las galletas (¿os acordáis de él? A mí me encanta..."ba"). El primero de la foto -pobre- tuvo un fatídico accidente que lo dejó tuerto, son cosas que pasan cuando aparece en tu camino alguien que se te quiere comer... MmMmMm... (mente sucia DESAPARECE!!!!). He de reconocer que no soy muy amante de la cocina -algún "defecto" tenía que tener :-)-, pero estas cosas siempre me han llamado la atención. Hacer algo así tiene que ser divertido, entre otras cosas... (sí mama, algún día aprenderé a cocinar... lalala). Lo malo de estas cosas es que luego da un poquito de penita comérselas...

Esto sería un ejemplo de algo que podría parecer insignificante y es especial, al menos para mi... ya que estos muffins me transmitieron simpatía, infancia, y grandeza por el esfuerzo y las ganas que tienen que tener la gente que hace estas cosas. La verdad es que aunque pueda parecer una tontería, lograron sacarme una sonrísa, que es lo más importante. He de añadir que tras aquellos minutos tan bellos observando las fotos, me cagué -defequé para ser más fina- un poquito en mis amigas porque al rato me entró un mono horroroso de comer algo dulce y tuve que aguantarme porque no tenía nada por casa... y por supuesto que no nos trajeron ni uno.

(Aunque ya sabéis que os quiero a pesar de estas cosillas...)

Con todo esto quiero trasmitir realmente que si nos paramos a observar un poquito nuestro alrededor sea cual sea, seguramente encontraremos algún detalle que nos saque una sonrisa de la manera más inocente, bien sean unas galletas, como cualquier otra cosa -mientras no sean las bragas feas de la vecina, claro...-. Hay muchos detalles sutiles que dejamos pasar, la mayoría de las veces porque no nos parecen importantes o porque simplemente no nos damos cuenta del encanto que tienen... aunque también hay quienes no se enteran de nada porque viven en los mundos de Narnia (en realidad yo vivo ahí!!!), jejejeje.

Una sonrisa, la inocencia de un niño, que tu hij@ te llame "papá" o "mamá", la naturaleza, un detalle "tonto" de alguien (una nota, una caricia, un dibujo, una foto, una dedicatoria...), unos muffins con la cara del monstruo de las galletas... y podría no terminar nunca porque en realidad puede ser cualquier cosa aparentemente sin importancia que te haga sentir bien. Es más, el simple hecho de V I V I R o algo tan normal y repetitivo como R E S P I R A R son los más maravillosos de todos y muy pocas veces o solo cuando por desgracia estamos enfermos nos percatamos de estos "pequeños" detalles.

Así que ya sabéis... hay que estar más atentos de la vida!!!

Gracias a Bea&Sheyla,
son las culpables de la entrada de hoy.
(ellas me dieron la idea pero... shhhhhh)

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